La transformación digital está en pleno apogeo: hasta el año 2021 podría estar digitalizada, como mínimo, la mitad de la creación de valor global, según una previsión de los investigadores de mercado de IDC. En este artículo vamos a plantear las operaciones relevantes en el centro de proceso de datos (CPD) y CPD Edge.
Por esta razón es cada vez más importante para las empresas modernizar su entorno TI y configurar de forma más eficiente las operaciones en el centro de proceso de datos (CPD).
La panorámica que ofrecemos sobre temas como los Managed Cloud Services, el Edge Computing y la corriente continua en el CPD señala cuáles son las tecnologías más adecuadas. El objetivo es configurar las operaciones regulares del CPD aplicando criterios de economía y preparación para el futuro.
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La tendencia del multi-cloud
En el futuro serán los entornos multi-cloud híbridos que determinarán la agenda TI: según IDC, hasta 2021 más del 90% de las empresas podrían estar utilizando ya plataformas multi-cloud.
Las razones de ello son variadas. Una de ellas es que no existe un ofertante “todo en uno”, capaz de satisfacer todos los requerimientos, porque la “cloud stack” procede siempre de varios ofertantes. Aparte de esto, a menudo hay que implementar de forma personalizada aspectos como el rendimiento, las latencias, el cumplimiento de los requisitos legales y la gestión del riesgo, recurriendo en algunos casos a diferentes ofertantes de Cloud Computing.
Los servicios en la nube típicos incluyen los relativos a la infraestructura (IaaS), a las aplicaciones (SaaS) y a las plataformas de desarrollo (PaaS). A quien este mix de servicios en la nube le resulta demasiado complejo recurre a ofertantes externos de Managed Cloud-Services. En este caso, los sistemas en la nube del CPD son operados en su totalidad y a prueba de fallos por un ofertante de servicios TI. De esta forma, los usuarios pueden acceder cómodamente a los recursos por medio de un navegador web o una aplicación de escritorio.
La tendencia del CPD y el Edge Computing
En paralelo con el equipamiento de CPDs centralizados en el futuro muchas empresas se ocuparán más intensivamente de la creación de capacidades TI descentralizadas.
Los impulsores son, por ejemplo, las modernas aplicaciones de la Industria 4.0. Debido a los sistemas de automatización de la fabricación allí instalados hay que procesar directamente in situ y en tiempo real muchos datos de sensores.
La transmisión de los datos a un CPD centralizado ralentizaría el procesamiento en tiempo real, sobrecargando tanto las redes como los sistemas heredados. Pero son también muchos otros escenarios que trabajan con el Internet de las cosas (Internet of Things: IoT) los que hacen necesarios CPD adicionales. Éstos incluyen los hogares conectados en red y los hogares inteligentes, las pulseras de actividad y los relojes inteligentes, así como los automóviles conectados en red y las infraestructuras TI de las ciudades inteligentes.
Según los analistas de IDC, en 2019 ya el 40% de los datos IoT podría ser procesado y analizado por sistemas TI Edge.
Las nuevas tecnologías aumentan el volumen de datos del CPD
Por añadidura, el nuevo estándar de telefonía móvil 5G podría incrementar enormemente el volumen de datos a procesar. Como ejemplo, con tasas de datos de hasta 10 GBit/seg una película con resolución HD se transmite en cuestión de segundos.
Es decir, que quien quiera operar en el futuro infraestructuras IoT sobre redes 5G veloces deberá preparar también con antelación la potencia de servidores precisada, para que las aplicaciones puedan aprovechar plenamente la capacidad de la red. Aquí se utilizan centros de procesos de datos Edge, CPD Edge. Gracias a ellos se pueden crear de forma rápida y descentralizada infraestructuras TI, con el fin de, por ejemplo, dotar a centros de producción alejados o a ciudades inteligentes de una mayor potencia de computación.
Centro de procesos de datos Edge
¿Qué es lo que distingue entonces un centro de procesos de datos Edge? En concreto se trata aquí de entornos TI llave en mano, estructurados de forma modular y escalable, ya sea como soluciones en rack o como soluciones completas en contenedor. Gracias a las posibilidades de ampliación, estas soluciones son adecuadas para empresas de cualquier tamaño. Como los componentes para la refrigeración, el suministro eléctrico, la monitorización y la seguridad vienen preinstalados y adaptados entre sí, el entorno Edge se puede ensamblar en un tiempo reducido.
CPD, mayor eficiencia energética gracias a los racks a corriente continua
A pesar de ello se siguen precisando centros de proceso de datos Hyperscale centralizados y homogéneos. Una infraestructura Hyperscale está destinada a la escalabilidad horizontal, que permite alcanzar un grado máximo de potencia, tasa de datos y redundancia, proporcionando tolerancia frente a los fallos y una disponibilidad operativa elevada.
Los operadores de este tipo de instalaciones se ven enfrentados a la pregunta de cómo optimizar en el futuro los costes corrientes de las mismas. Los racks a corriente continua representan una solución para una mayor eficiencia energética.
Con OCP (Open Compute Project) y Open19 se han consolidado en el mercado dos nuevos estándares de rack TI. Dentro del rack TI ya es sólo una fuente de alimentación centralizada la que suministra corriente continua a los componentes TI activos. Esto permite ahorrar aprox. 5% en costes energéticos por rack. También los operadores de centros de proceso de datos que no son Hyperscale deberían probar la nueva opción el año que viene.
CPD: la tendencia de los sistemas de refrigeración TI
Para seguir reduciendo los costes operativos en 2018 serán importantes los sistemas de suministro eléctrico y refrigeración alternativos. Los operadores pueden alcanzar costes operativos muy reducidos recurriendo a la electricidad generada a partir de fuentes de energía renovables, a una refrigeración por aire o agua de mar, así como a modelos “As a Service” flexibles.
Un ejemplo de ello es el Lefdal Mine Datacenter, en Noruega: En una antigua mina se ha instalado un centro de proceso de datos refrigerado con agua de mar y que utiliza corriente procedente de fuentes de energía renovables. Las empresas pueden adquirir allí directamente potencias en la nube u operar sus sistemas de Cloud Computing privados.
La valorización energética es otro sistema de refrigeración TI que fomenta la eficiencia, consistente en aprovechar el calor disipado por el CPD para climatizar el edificio, generar agua caliente o entregar el agua caliente a una red de calefacción urbana. La tecnología en sí no es nueva, pero se trata de desarrollar una estrategia a largo plazo, más allá del habitual cálculo del ROI para tres a cinco años.