Imaginemos un mundo en el que la maquinaria de las fábricas y los centros de producción utilicen el poder de la nube, la analítica de datos, para así gestionar mejor sus recursos de forma automatizada e incrementar la productividad. Es posible y gracias al desarrollo del Internet de las cosas (IoT).
La implementación de las tecnologías que posibilitan el Internet de las Cosas o IoT proporciona grandes ventajas a la industria y es una de las innovaciones del mundo contemporáneo que más potencial de crecimiento tiene.
El Internet de las Cosas: previsiones optimistas
La consultora de investigación, Gartner, considera que el IoT es una de las diez tendencias tecnológicas con más futuro. El gigante de redes telemáticas Cisco pronostica que en 2020 en el mundo habrá más de 50.000 dispositivos conectados. La multinacional General Electric cree que el 46% de la economía mundial puede beneficiarse del IoT.
Todos estos datos nos conducen a afirmar que hoy es un buen momento para invertir en el Internet de las Cosas. Hoy en día, la electrónica y las redes posibilitan las comunicaciones de forma más barata que hace años.
El ahorro de costes, impulsor del desarrollo del IoT ha accelerado la implementación de la tecnología. Según la Ley Moore de Gordon Earle Moore del 1965 en relación a las previsiones de evolución de precios, se confirma que éstos bajan al mismo tiempo que las prestaciones aumentan.
Los sistemas micro-electromecánicos (MEMS), básicos para la fabricación de microprocesadores, cuestan un 80% menos que hace cinco años. En paralelo a este descenso de precios, las ventas de sensores han aumentado un 70% cada año desde el 2010. Todo esto está provocando que cada vez sea más fácil diseñar y fabricar objetos inteligentes. Una realidad que ha bajado la barrera de entrada de la tecnología al mundo industrial.
Las smart cities y el Internet de las Cosas
Las principales revoluciones industriales del siglo XIX propiciaron el nacimiento de las ciudades modernas tal y como actualmente las conocemos. De esta manera, es lógico pensar que la cuarta revolución industrial, centrada en el aprovechamiento de las conexiones inalámbricas y la computación de datos en la nube, va a ir de la mano del desarrollo de las ciudades inteligentes (smart cities).
Internet de las Cosas en beneficio de los ciudadanos y de las empresas
De hecho, los ayuntamientos de las localidades más destacadas del mundo, Nueva York, San Francisco, Paris, Berlín, Barcelona, Dubai, Delhi, Tokyo y Shanghai, entre otras, ya hace años que están invirtiendo en la tecnología en beneficio de los ciudadanos y de las empresas
En realidad, una ciudad mejor conectada y que priorice el desarrollo tecnológico se puede gestionar de manera más sencilla y favorece la consolidación de una industria 4.0 que se beneficie de las virtudes de la computación en el borde del IoT.
La aplicación de las tecnologías del Internet de las Cosas en la industria es una oportunidad para las organizaciones empresariales. Tomar ventaja competitiva con el objetivo de innovar hacia la conexión de las máquinas y la automatización de los procesos.
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