Los analistas de mercado de IDC predicen que, a partir de 2020, los sistemas de TI Edge ya podrían procesar y analizar el 40% de los datos de los datos de Internet. Uno de los impulsores más importantes en este aspecto es el nuevo estándar de telefonía móvil 5G, en base al cual el volumen de datos en las redes puede aumentar drásticamente en comparación con el 4G/LTE.
En el futuro, se podrán alcanzar velocidades de datos de hasta 10 Gb por segundo. Las aplicaciones industriales utilizan las características del 5G: como la alta fiabilidad y la capacidad para funcionar en tiempo real, un mayor volumen de datos, una baja latencia, redes mucho más estrechas, una mayor movilidad y la seguridad en TI.
Por tanto, el nuevo estándar es idóneo para todas las áreas móviles, ya sea para herramientas y robots móviles, o sistemas de transporte autónomos. También es posible utilizarlo en aplicaciones de realidad aumentada, que serán cada vez más importantes en la industria 4.0. Cuantas más aplicaciones haya de este tipo, mayor será el ancho de banda necesario, junto con unos tiempos de respuesta más cortos.
Los requisitos determinan la configuración
Si desea instalar más potencia informática mediante sistemas Edge a nivel local, primero debe determinar sus objetivos comerciales. A partir de aquí, los especialistas y expertos en TI definen las aplicaciones de software necesarias. Si nos basamos en este catálogo de requisitos, podemos determinar que la configuración de los Edge Data Centers son la solución.
En este caso se deben tener en cuenta una serie de criterios: los sistemas Edge deben ser rápidos y fáciles de usar para que los requisitos de los departamentos se puedan implementar con rapidez. La solución ideal es un sistema completo, que el fabricante entrega premontado y que está conectado a la alimentación eléctrica y la tecnología de red mediante plug&play, y en el que ya se haya implementado un suministro de aire frío.
Además, el funcionamiento de los sistemas Edge debe ser automatizado y requerir un bajo nivel de mantenimiento para reducir los costes de funcionamiento. Esto requiere una supervisión integral que incluya la alimentación eléctrica, la refrigeración y la detección y extinción de incendios. La clase de protección que finalmente se necesite para la protección física queda determinada por factores como la ubicación o la fiabilidad requerida.
Asimismo, es importante utilizar un sistema de supervisión que incluya el control de las puertas del bastidor o el rack, así como de las paredes laterales. Las cerraduras electrónicas de las puertas también facilitan la evaluación de cuándo y qué empleados tuvieron acceso a la TI. En el caso de un mantenimiento remoto o emergencias, puede ser necesario apagar completamente el sistema y, para ello, interrumpir también el suministro eléctrico. Para ello se requieren PDU (unidades de distribución de energía) conmutables.
Una mayor seguridad con Edge
Para los requisitos de seguridad más exigentes, se puede construir solucionesEdge Data Centers en una sala dentro de otra: una célula de seguridad de este tipo ofrece la máxima protección en caso de incendio y de una fuerte contaminación del entorno. Además, en las instalaciones a la intemperie debe garantizarse que la clase de protección permita el funcionamiento seguro de la TI en un amplio intervalo de temperaturas, por ejemplo, de -20°C a +45°C.
Debido a estos numerosos requisitos, los proveedores como Rittal han desarrollado un concepto modular para que las empresas configuren la solución que se adapte a sus necesidades.
En definitiva, el resultado es una solución Edge completa, estandarizada y predefinida que puede complementarse opcionalmente con componentes de TI activos y una prestación de servicios, y suministrarse llave en mano. Así se consigue una estructura descentralizada de las nuevas infraestructuras TI y la introducción de la informática perimetral Edge.